En esta edición se han mantenido las convenciones ortográficas deloriginal, incluyendo las variadas normas de acentuación presentes en eltexto. (la lista de los errores corregidos sigue el texto.) CUARTA PARTE: XXVIII, XXIX, XXX, XXXI. |
VICENTE BLASCO IBAÑEZ
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NOVELA
TOMO QUINTO
EDITORIAL COSMÓPOLIS
APARTADO 3.030 MADRID
Imprenta Zoila Ascasíbar. Martín de los Heros, 65.—MADRID.
Dúo de amor
Desde las siete que el capitán Alvarez, fumando cigarrillo trascigarrillo, estaba en su cuarto, ocupado en escribir a la luz de unmezquino quinqué.
En fino papel de seda escribía con gran cuidado largas cartas quefirmaba con un complicado garabato y que iban dirigidas a otros tantosnombres simbólicos, sacados en su mayoría de la antigua historia romana.
Aquello olía a conspiración, y los párrafos numerados que formabanaquellas cartas, debían ser instrucciones dirigidas a los conjurados.
Así era, efectivamente. Alvarez, que era el secretario de la JuntaMilitar Revolucionaria, había recibido del general Prim, aquella mismatarde, una minuta encargándole sacase copias en la forma acostumbrada, ylas remitiera, por tal sistema de comunicación que los conspiradoreshabían establecido, a todos los compañeros de provincias que estabandispuestos a desenvainar su espada contra la reacción imperante.
Alvarez, cuando escribía, fumaba automáticamente, sin darse cuenta delprodigioso número de cigarros que consumía, y en torno de su personaformábase una espesa nube de humo, que empañaba la luz del quinqué yenvolvía todos los objetos de la habitación en una vaguedad brumosa.
Nada molestaba tanto al capitán como ejercer de amanuense, copiando unsinnúmero de veces las mismas palabras. Su imaginación se rebelabacontra aquella monótona y embrutecedora tarea, y como su memoria, a laspocas copias, retenía ya todo el contenido del original, podíaentreten