JUAN RUIZ DE ALARCÓN
LA VERDAD
SOSPECHOSA
NOTAS PRELIMINARES
DE
JULIO JIMÉNEZ RUEDA
PORTADA DE ANTONIO CORTÉS.
CULTURA
T. IV NUM. 2
1917
Junio 1º de 1917
«IMPRENTA VICTORIA»—4ª CALLE DE VICTORIA 92
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México ha sido propicio al florecimiento de la poesía lírica:desde Francisco de Terrazas hasta la pléyade flamante de los poetasnovísimos, no se ha roto la cadena del verbo de oro. Ha habidorepresentantes de todas las escuelas, ha producido el más alto poetade la lengua, en determinado momento: Sor Juana; ha sido cuna deprecursores de un movimiento revolucionario que había de renovartodos los valores estéticos en la lírica castellana: Gutiérrez Nájeramarca uno de los puntos de partida de la renovación. Pero si tal hasucedido con la lírica, no puede decirse lo mismo de la dramática, ladramática no ha tenido sino breves momentos de esplendor, tan fugacesy pasajeros, que pasan como destellos prestados por el luminar quebrilla con alternativas de opacidad y vigor en la Metrópoli castellana.Desde el manso e ingenuo Fernán González de Eslava, han ido a abrevarsenuestros dramaturgos en las fuentes del teatro español, y el teatroespañol sigue siendo en nuestros días, si no la única, sí cuandomenos la corriente más caudalosa que satisface nuestras aficionesescénicas.
En el amplio y espacioso tablado de la escena hispana, no yaformado con los “cuatro bancos y cuatro o seis tablas encima” de laépoca de Lope de Rueda, sino acondicionado con los arreos más vistososque la imaginación[p. iv]cómica y los arrebatos trágicos le puedan prestar, debe buscarse eldesarrollo de nuestro teatro y estudiarse a sus autores. El almaespañola ha tenido siempre un rincón dedicado a las disquisicionesfilosóficas, al eterno aspirar al cielo, a la sutil dialéctica quese manifestaba en voluminosos tratados de Teología y Metafísica, enrectilíneos compendios de Ascética, en ardientes coloquios místicos:Suarez, Vives, los Luises, Santa Teresa, San Juan de la Cruz. Elteatro, que es el más fiel espejo del alma de los pueblos, y másun teatro que arrancaba como el español de lo más profundo de laconciencia nacional, formado por el caudal épico de las primitivasgestas heroicas, vaciadas en el romance y volcadas en la escena,por una parte, y por otra la inagotable vena satírica, la visión dela realidad pujante y vigorosa retrada y aprisionada en las novelaspor art