Nota del Transcriptor:
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Vidas sombrías.
Idilios vascos.
El tablado de Arlequín.
Nuevo tablado de Arlequín.
Juventud, egolatría.
Idilios y fantasías.
Las horas solitarias.
Momentum Catastrophicum.
La Caverna del Humorismo.
Divagaciones sobre la Cultura.
LAS TRILOGÍAS
TIERRA VASCA
La casa de Aizgorri.
El Mayorazgo de Labraz.
Zalacaín el Aventurero.
LA VIDA FANTÁSTICA
Camino de perfección.
Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox.
Paradox, rey.
LA RAZA
La dama errante.
La ciudad de la niebla.
El árbol de la ciencia.
LA LUCHA POR LA VIDA
La busca.
Mala hierba.
Aurora roja.
EL PASADO
La feria de los discretos.
Los últimos románticos.
Las tragedias grotescas.
LAS CIUDADES
César o nada.
El mundo es ansí.
La sensualidad pervertida.
EL MAR
Las inquietudes de ShantiAndía.
MEMORIAS DE UN HOMBRE DE ACCIÓN
El aprendiz de conspirador.
El escuadrón del Brigante.
Los caminos del mundo.
Con la pluma y con elsable.
Los recursos de la astucia.
La ruta del aventurero.
Los contrastes de la vida.
La veleta de Gastizar.
Los caudillos de 1830.
La Isabelina.
ES PROPIEDAD
DERECHOS RESERVADOS
PARA TODOS LOS PAÍSES
COPYRIGHT BY
RAFAEL CARO RAGGIO
1920
Establecimiento tipográfico
de Rafael Caro Raggio.
Pío Baroja
Rafael Caro Raggio
editor
Mendizábal, 34
Madrid
No soy muy partidario de hablar de mímismo; me parece esto demasiadoagradable para el que escribe y demasiadodesagradable para el que lee; pero puestoque esta «Biblioteca»[1] me pide un prólogo,interrumpiré mi costumbre de no dar explicacioneso aclaraciones personalistas y, poruna vez, me entregaré a la voluptuosidad dedecir yo hasta la saturación.
[1] Se refiere a la «Biblioteca Nelson».
Sería una estúpida modestia, por mi parte,que yo afirmase que lo que escribo novale nada; si lo creyere así, no escribiría.
Suponiendo, pues, que en mi obra literariahay algo de valor—como en matemáticasse supone a veces que un teorema estáde antemano resuelto—, voy a decir, conel mínimo de modestia, cuál puede ser, ami modo, el valor o mérito de mis libros.
Este valor creo que no es precisamenteliterario ni filosófico; es más bien psicológicoy documental. Aunque hoy se tiende, porla mayoría de los antropólogos, a no darimportancia apenas a la raza y a darle muchaa la cultura, yo, por